
Gervasio Sánchez nació en Córdoba en 1959 y se licenció en 1984
en Periodismo de la Facultad de Ciencias de la Información de la
Universidad Autónoma de Barcelona. Desde entonces ha trabajado como periodista
independiente para diferentes diarios y revistas, especializándose en conflictos
armados. Reside en la ciudad de Zaragoza desde la década de los ochenta.
Desde 1984 hasta 1992 cubrió la mayor parte de los conflictos armados
habidos en América Latina. Desde 1988 mantiene una estrecha relación con
"HERALDO DE ARAGON". Ha trabajado como enviado especial de este diario
aragonés tanto en la guerra del Golfo como en los distintos conflictos armados en la
antigua Yugoslavia, África, Asia y América Latina. También colabora con la Cadena
SER y con el servicio español de la BBC desde 1994, con el Magazine de LA
VANGUARDIA y con la revista TIEMPO desde el año 2000.
En diciembre de 1994 apareció su libro fotográfico «El Cerco de Sarajevo»,
resumen de su trabajo en la sitiada capital bosnia entre junio de 1992 y marzo de
1994.
En octubre de 1995 inició un nuevo proyecto fotográfico llamado "Vidas
Minadas sobre el impacto de las minas antipersonas sobre las poblaciones civiles en
los países más minados del mundo, entre ellos Afganistán, Angola y Camboya, que
concluyó en noviembre de 1997 con un libro y una exposición. Este proyecto fue
organizado por las organizaciones humanitarias no gubernamentales Manos Unidas,
Médicos Sin Fronteras e Intermón.
En noviembre de 1999, publicó su libro fotográfico "Kosovo, crónica de la
deportación" (Blume) y en febrero de 2000, "Niños de la Guerra", que resume su
trabajo en la última década del siglo XX en más de una quincena de conflictos
armados.

En Mayo de 2001 publicó el libro "La Caravana de la Muerte. Las víctimas de
Pinochet" (Blume).
En diciembre de 2002 publicó "Cinco años después. Vidas Minadas" (Blume)
Durante los años 2000 y 2001 coordinó junto a Manuel Leguineche el libro "Los
ojos de la guerra" (Homenaje de Miguel Gil), editado en noviembre de 2001 por Plaza
y Janés.
En octubre de 2004 publicó junto al escultor y artista plástico Ricardo Calero
"Latidos del Tiempo", un libro catálogo de la exposición del mismo nombre organizada
por los Ayuntamientos de Zaragoza y Sevilla.
En noviembre de 2004 publicó el libro literario "Salvar a los niños soldados" en la
Editorial Debate, la historia del misionero Chema Caballero en Sierra Leona, director
de un programa de rehabilitación de ex combatientes infantiles.
En noviembre de 2005 publicó el libro fotográfico "Sierra Leona. Guerra y Paz"
(Blume).
Premios y nombramientos.
La Asociación de la Prensa de Aragón le otorgó por unanimidad en 1993 el
Premio al Mejor Periodista del Año por su cobertura de la guerra de Bosnia.
El Club Internacional de Prensa de Madrid le concedió en 1994 el Premio al
Mejor Trabajo Gráfico del Año por la cobertura de la guerra de Bosnia.
En 1995 le fue concedido el Premio de Andalucía de Cultura en su modalidad
de Fotografía. El jurado destacó en el acta su «visión generosa y humanitaria,
comprometida con el máximo rigor periodístico, ejemplo del nuevo periodismo que
debe de impulsar a la futuras generaciones de fotógrafos».
En junio de 1996 le fue concedido el Premio Cirilo Rodríguez, el más
prestigioso del Estado español para periodistas que ejercen su labor en el extranjero
como enviados especiales o corresponsales permanentes.
En diciembre de 1997, la Asociación Pro Derechos Humanos de España le
concedió el Premio de Derechos Humanos de Periodismo por su libro «Vidas
minadas» y su trayectoria profesional.
El Ayuntamiento de Zaragoza acordó en septiembre de 1998 concederle el
título de «Hijo Adoptivo» en «reconocimiento a los excepcionales méritos contraídos
en el ejercicio de su actividad como fotógrafo en la que ha destacado por su
sensibilidad social y su denuncia de los horrores de la guerra».
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO) le nombró durante la celebración del 50 aniversario de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, en diciembre de 1998, «Enviado
Especial de la UNESCO por la Paz» por «el extraordinario testimonio que ofrece
mediante la fotografía del calvario que padecen las víctimas de las minas antipersonas
y por su infatigable promoción de una cultura de la paz al sensibilizar a la opinión
pública mundial sobre la necesidad de proscribir estas armas y de ayudar a los
mutilados a reinsertarse en la vida cotidiana».
En julio de 2001, la Diputación Provincial de Zaragoza le concedió la Medalla
de Oro de Santa Isabel de Portugal por "su trayectoria periodística y su compromiso a
favor de la víctimas de la guerra".
En abril de 2004, el Gobierno de Aragón le entregó la Medalla al Mérito
Profesional como "reconocimiento a sus meritorios trabajos como fotógrafo y periodista
especializado en conflictos internacionales que le convierten en los ojos y la
conciencia de la opinión pública". Además, "como testigo de este convulso siglo XXI
representa la cultura, el riesgo y el compromiso de los corresponsales de guerra al
servicio de la verdad".
En noviembre de 2005, recibió el Premio LiberPress en reconocimiento a su
labor "en favor de la libertad de prensa y la denuncia de las injusticias".
En enero de 2006 ha sido galardonado con el Permio Javier Bueno otorgado por
la Asociación de la Prensa de Madrid.
